Alex Summers y Lorna continúan su viaje por Nuevo México. Inesperadamente, encuentran algo muy peligroso: un Tiburón Estelar, una nave viviente llena de alienígenas del Nido. Aunque parece que no haya nadie, si esos extraterrestres han traído consigo una Reina capaz de depositar sus huevos por todas partes, cuando éstos eclosionen podría llegar el fin del mundo...
Pero antes de que eso ocurra, Alex tiene problemas. Sus pesadillas con los
X-Men son casi diarias, y una de esas noches sufre un extraño shock que libera una parte de su energía. Alex decide visitar el Club del Fuego Infernal para averiguar qué está pasando, ya que en sus pesadillas la Patrulla parece intentar decirle algo. Lorna se queda en Nuevo México, ajena a otro grave peligro: Los Merodeadores, asesinos de mutantes, la vigilan y se preparan para matarla.
En el Club del Fuego Infernal, Alex se encuentra con Magneto, que fingiendo ser un primo lejano del Profesor Charles Xavier está allí de visita.
Magneto le comunica que la escuela de Xavier y el Club del Fuego Infernal han llegado a un acuerdo para unir sus fuerzas y enfrentarse a sus enemigos. Por supuesto, Alex Summers no puede creerse tamaña falacia, por lo que decide esperar a Magneto, disfrazado como Kaos, con el fin de seguirle cuando salga del Club. Por la noche, Magneto baja al metro y se introduce en un pasillo subterráneo; Kaos, por supuesto, le sigue. En unas oscuras dependencias, Kaos observa una extraña reunión: Magneto, Tormenta, Mariposa Mental, Dazzler y Longshot.