En su libro Carlos V y el pensamiento político del Renacimiento, José Antonio Maravall destacó la modernidad y la agudeza del pensamiento po lítico de Diego Hurtado de Mendoza 1, una faceta del granadino que deb e considerarse indisociable de las más conocidas de poeta, humanista e historiador. Aunque no dejó obras específicas sobre teoría política a l modo en que lo hicieron muchos de sus contemporáneos 2, el pensamien to político de Don Diego puede rastrearse abundantemente en sus escrit os en prosa, Guerra de Granada, Diálogo entre Caronte y el ánima de Pe dro Luis Farnesio 3, en algunos de sus poemas 4, así como en su extens a correspondencia diplomática y particular. De esta última pretendemos ocuparnos en estas páginas; en concreto de las cartas correspondiente s a la época en la que Hurtado desempeñó sus conocidas misiones diplom áticas en Italia.