Han pasado cuatro meses desde que el departamento de investigación especial de la fiscalía arrestó al diplomático Mamoru Yûki. Poco a poco, ha ido quedando claro que no hay fundamento suficiente para el enjuiciamiento en ninguno de los cargos de los que se les acusa a él y al diputado Mineo Tsuzuki. Normalmente deberían salir absueltos, pero el fiscal afirma que, una vez que han sido arrestados, les declararán culpables sin falta. ¡Esta es la realidad de un país avanzado como Japón, de gran prestigio en el mundo entero! Sin embargo, Yûki no se acobarda. ¡Por fin acudirá al primer juicio, para enfrentarse a la investigación de política nacional