Mientras Hikari, apodado Picasso por su habilidad con el dibujo, y Chiaki, una enérgica muchacha, vuelven a casa, un helicóptero pierde el control y se estrella sobre el puente que están cruzando; Chiaki muere, pero Picasso sobrevive milagrosamente. Días después, el chico encuentra en el bolsillo de su chaqueta a Chiaki en forma de ángel diminuto. Ella le explica que sigue vivo gracias a sus rezos, pero su cuerpo se irá pudriendo a menos que ayude a la gente. Para ello, deberá adentrarse en sus corazones, dibujar la raíz de sus problemas y ayudarles a solucionarlos.