Un clásico imprescindible sobre el despertar a la sexualidad y a la rebeldía femenina, que generación tras generación es redescubierto por lectores en todo el mundo. Una noche, Melanie camina por el jardín con el vestido de boda de su madre y, a la mañana siguiente, todo su mundo se ha hecho añicos. Así de simple, así de inconcebible. Melanie y sus dos hermanos pequeños se verán obligados a mudarse a Londres, a casa del tío Philip, un huraño y genial artesano juguetero que vive con su esposa Margaret–una mujer «frágil como una flor prensada», muda desde el día de su boda–y los dos extravagantes hermanos de ésta. Tras una infancia idílica en
la casa familiar, Melanie se ve ahora confinada en un entorno opresivo y delirante, lleno de artilugios y mecanismos creados por su tío, un ser inquietante acostumbrado a tratar a las personas como si fueran otros de sus títeres.