Evasiones no es un libro de huidas, sino de lo que vendrían a ser desconexiones. Y nos equivocaríamos. Evasiones es un libro de encuentros, de conexiones con lo más íntimo, de bocados de la realidad más profunda. De pequeños islotes-refugio donde reencontrarnos para descansar de nuestras propias vidas. Sean ilustraciones o sean palabras, las ventanas están aquí, invitándonos a abrirlas, a encaramarnos al alféizar y salir afuera.