“El más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido”, dice H.P. Lovecraft en su influyente ensayo El horror en la literatura. Los fantasmas son, podría decirse, una hipérbole de lo desconocido. No sólo han muerto (nada más desconocido que
la muerte), sino que por algún motivo extraordinario su muerte ha sido diferente de la mayoría de las muertes. Son muertos que se niegan a morir porque no saben o no pueden o no les permiten hacerlo; son almas en pena, difuntos sin paz a quienes por lo común les ha quedado algo por hacer (una venganza que cumplir, un consejo que dar, un simple acto pendiente) y que, al volver, ponen en jaque las fronteras entre el “mundo real” y el “más allá”. Para que una historia de fantasmas sea efectiva no basta con que ella muestre a un muerto entre los vivos; es preciso también que parezca real e “inspire un sentimiento de terror en quien la lea”, decía M.R. James, uno de los maestros del género. Presenten fantasmas visibles o invisibles, buenos o vengativos, tristes o poderosos, las ghost stories tuvieron su apogeo en la Inglaterra victoriana, pero son tan viejas como el deseo de conjurar
la muerte por medio de relatos, y sus antecedentes pueden rastrearse en una antigua carta de Plinio el Joven, en los primeros cuentistas chinos o en la tradición de los kwaidan japoneses. "Fantasmas" incluye cuentos de Charles Dickens, Margaret Oliphant, Ambrose Bierce, Gan Bao, Amelia B. Edwards, Lafcadio Hearn, Louisa Baldwin, Pu Songling, Guy de Maupassant, Saki, Edith Wharton y Sheridan Le Fanu, entre otros.
En stock. Envio inmediato