Recuerdos de mi primer Domingo transita entre la novela gráfica y el cuento ilustrado donde su creador, David Robles, nos ofrece una historia cotidiana, con una pizca de comedia y un puñado de cruda realidad, en la que uno puede verse reflejado y hacerla suya. Una historia de recuerdos donde lo vivido y lo que uno cree haber vivido se entremezcla para crear una historia cercana y maravillosa. Recuerdos de mi primer Domingo nos traslada a una época, no tan lejana, donde los abuelos no tenían la obligación de encargarse de recoger a sus nietos del colegio, ni de hacer la tarea con ellos, ni de llevarlos a las actividades extraescolares simplemente vivir sin mayor obligación que la de disfrutar el uno del otro.