En las aventuras de Mortadelo y Filemón no pueden faltar, como cada cuatro años, las Olimpiadas, el mayor evento del deporte mundial. En esta ocasión los personajes de Francisco Ibáñez se trasladan a Londres, como encargados de equipamiento de la delegación española, a la vez que tienen
la misión de descubrir posibles pagos ilegales a deportistas de elite.