Después de una larga andadura volvemos otra vez con un número uno de
Spiderman. Lo cierto es que ya he perdido la cuenta de cuántos números uno de la serie han aparecido en España. Pero, bueno, tampoco es importante. Lo que sí es relevante es que tanto en los momentos buenos como en los malos, siempre hemos tenido a
Spiderman. Ha "sufrido" la competencia de
Superman, del
comic europeo, de los mutantes, y casi se puede decir que los ha sobrevivido a todos. Con buenas y malas épocas,
Spiderman siempre ha estado con nosotros para recordarnos que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Sí, sé que esto suena anticuado. Pero, aunque vieja y/o tópica, esta afirmación ya tiene un huequecito en el corazón de un buen número de aficionados. Y si la fórmula de
Spiderman funcionó en los sesenta, yo estoy convencido de que no sólo funcionará en los noventa, sino que también lo hará en el siglo XXI. Esta fe se basa en que
Spiderman es un personaje auténtico. Quizá no sea un icono cultural como
Superman, pero, repito, es auténtico. Y no sólo estamos de acuerdo en esto los aficionados de Marvel, sine que muchos otros aficionados que normalmente abominan del comic norteamericano, y por extensión del de superhéroes, reconocen que
Spiderman es algo especial.
Frank Miller no lo pudo expresar mejor en uno de sus textos. Cuando Miller era pequeño le encantaba pensar que era Superboy. Pero cuando un matón del colegio se metió con él y un amigo suyo vio que Superboy era una cosa de niños, pensó que era mejor ser
Spiderman. Y es que
Spiderman era un superhéroe, sí, pero también tenía problemas con los matones, con las chicas, con el dinero y con la familia. Y esos problemas, para bien o para mal, son intemporales.
Ahora, aprovechando la reorganización de las series del personaje que se ha llevado a cabo en USA, empezamos otra vez desde el número uno la andadura de
Spiderman. Pero, otro tópico, éste no es un número uno mas.
Las aventuras empiezan desde el principio (¡¡cielos, un The Amazing
Spider-Man número uno!!) facilitando la lectura tanto para los más veteranos como para los nuevos aficionados. Los argumentos se han simplificado para facilitar su seguimiento a través de las colecciones y los meses. Y todo sin que el interés de las aventuras haya decaído. Toda una obra de ingenieria arácnida cuyo objetivo ha sido mantener el personaje en la cresta de la ola. Pero
la cosa no queda aqui. Al mismo tiempo que se lanza esta nueva colección aparece el esperado
Spiderman Capítulo Uno de John Byrne. En dicha colección Byrne realiza una aproximación al personaje dirigida principalmente a los aficionados que jamás habían leído nada de
Spiderman. Y eso no es todo. Actualmente está apareciendo el
Spiderman de John Romita, donde nos encontramos Las aventuras más clásicas del personaje. Y próximamente aparecerá el
Spiderman de Claremont y Byrne, que recupera las mejores aventuras del trepamuros realizadas por el equipo creative más exitoso de los setenta.
Creo que la mayoría estaremos de acuerdo en que
Spiderman se merece eso y mas. Existe, como minimo, una colección de
Spiderman para cada aficionado. Y al fin y al cabo, ése es uno de los objetivos del Editor Marvel; hacer llegar esa colección determinada a ese público determinado. ¿Que cómo sé lo que le va a gustar a ese público? Fácil, lo único que he de hacer es utilizar mi instinto arácnido.
(Alejandro M. Viturtia en la introducción de la colección)