Todos los niños quieren tener unos padres del tipo número uno, pero es tos se extinguieron hace tiempo. Por algún motivo que la ciencia aún n o ha descubierto, los padres del tipo número dos se adaptaron mejor a la vida sobre la tierra. Aunque también están los del tipo número tres . Los padres de Luke Ackermann, el protagonista de esta historia, eran del número tres, o incluso del tres y medio. Pero, para que os podáis hacer una idea de qué tipo de padres eran los Ackermann, poneos cómod os que os contaré algo que sucedió hace tiempo...