El infernal poder de Ineluki, el Rey de la Tormenta y jefe sitha no muerto, destruye el reino de Osten Ard y siembra un Mal contra el que no parece haber defensa. Sólo cuando el reino esté en posesión de las tres espadas de gran poder mágico, recobrará la paz, pero el camino a recorrer para reunirlas está sembrado de una maligna brujería muy difícil de superar. De este modo, los maltrechos restos del anteriormente glorioso ejército de Osten Ard huyen en búsqueda de un último refugio y punto de reunión: la Roca del Adiós, lugar envuelto en misterios y pesares.Por su parte, los desperdigados supervivientes de la Liga del Pergamino luchan con ahínco para cumplir unas misiones que los conducirán desde las devastadas ciudades de los humanos hasta las escondidas cuevas de los qanue en las montañas a través de tempestuosas aguas, de un bosque lleno de tremendos, peligros que ningún ser humano podría afrontar, y del secreto mundo de los sitha, donde esos seres, poco menos que inmortales, deben decidir si llegan a una alianza con los hombres en una última guerra contra los de su propia sangre.En este trascendental volumen se cumple lo que se vaticinaba en El trono de huesos de dragón, ya que la novela arrastra a los lectores hasta el mismo centro de una guerra aniquiladora, alimentada por una magia capaz de deformar la estructura del tiempo y del espacio.