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EAN: TOS13

"Que se nos ha muerto.
Mirá tú por donde, quién lo iba a decir.
El caso es que niño ya parecía algo tísico cuando lo encontraron por Madrid. El frío y los sinsabores de la calle hacían que el crío tuviese salud delicada, pero era mono y simpaticote, por lo que no fue difícil que fuera adoptado por Papá sins entido, siempre proclive a estas cosas. Aunque tuvo suerte y el pan bajo el brazo se lo puso el padrino, Don Injuve, señor también dado en esa época a esto de poner panes donde más se necesitaban.
Con semejante parentela, la cosa no podía ir mal y pese a que nunca se quitó de encima las dichosas expectoraciones, el niño creció rápido, demostrando una frescura sin igual, que lo mismo se acercaba a mayores que a jovenzuelos para jugar un rato.
Pero hete aquí que el chico nos salió más picaruelo y vivacho de lo que parecía, porque llegado al cuarto número, cuando todo indicaba que su mal pulmonar podía llevarlo al camposanto, el niño se nos puso chulillo y le hizo un descarado corte de mangas a la muerte, a la que evitó por la vía de empadronarse bilbaíno y demostrar que los de allí son capaces hasta de burlar a la guadaña si se lo proponen.
Y no veas cómo le sentó de bien. El niño dejó de serlo y se convirtió en todo un personaje, que se paseaba con gallardía por las calles, dando muestras de curtida veteranía pero siempre con unas gotitas de ingenuidad infantil que hacían su personalidad irresistible. Hombre y mujeres, jóvenes y madurillos, todos caían embelesados por el buen estar del ya galán. Nunca le abandonó el carraspeo continuo, eso sí, síntoma de unos pulmones que siempre recordarían su difícil infanacia, decían los doctores que de esto saben, pero nada peligroso.
Pero mire usted por donde que llegó su 13 cumpleaños y el mal fario entró de golpe. El chico, por razones desconocidas engordó y engordó hasta duplicar su tamaño, dicen algunos que ahíto de las comilonas vascas a las que tan pronto se acostumbró, otros que por no dejar nunca los donuts, quién sabe. La fatídica carta del tarot hizo su presencia y la muerte le llegó en el mejor momento, sin casi enterarse.
Soltó su última expectoración y TOS se nos murió.
Así sin más.
D.E.P."

Extraido de www.lacarceldepapel.com