Una vez solucionado el conflicto con la madre de Sôichiro, este y Yukino pasan las vacaciones de inviernoen una villa en las montañas. Un maletín lleno de discos de jazz y una pequeña casa en los terrenos de la villa hacen que en el corazón de Sôichirô despierten los recuerdos de su padre, a quien conoció una vez cuando era niño. Esa misma noche, un programa de
televisión anuncia que el famoso pianista de jazz Reiji Arima vuelve a Japón. Mientras tanto, Maho y su novio están en Nueva York