Se cumplen setenta y cinco años del estreno en Nueva York de la película King Kong, dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack para los legendarios estudios RKO. Constituyó todo un acontecimiento y pronto Kong, rey de Skull Island, se convirtió en un mito de la cultura popular: el simio gigante era más que un monstruo que aplasta nativos, devora urbanitas y aterroriza a una bella e indefensa damisela (interpretada por Fay Wray), era todo un icono pop, fiel reflejo de ansiedades sociales, psicológicas y sexuales muy precisas, además de ilustrar el clásico enfrentamiento entre la civilización y el primitivismo entre lo humano y lo animal. Hoy, con dos remakes más a sus espaldas –además de un nutrido pelotón de exploits–, el mito de Kong goza de una popularidad que sobrepasa incluso sus dominios cinematográficos, como lo demuestran los numerosos cómics, spots publicitarios,
merchandising y homenajes televisivos que utilizan su imponente y familiar imagen.
King Kong, 75 años después reúne cinco textos que recorren todos los aspectos mitológicos y fílmicos del personaje a lo largo de su existencia, profundizando en sus raíces culturales y sociales, políticas y psicológicas. La obra aborda también con detenimiento cada uno de los films canónicos, detallando las circunstancias de su producción y la aceptación crítica que tuvieron en su momento, sin olvidar un breve repaso a la cuantiosa producción exploits sobre el tema, aspecto del mito de Kong, poco tratado con anterioridad.