Tomás nunca sale a la calle. Fuera de la seguridad de su hogar acechan los peligros; todo le resulta inestable. Sólo durante las horas en que se siente más consolado, se
atreve a observar desde la ventana la vida activa de su barrio. Y uno de esos días advierte que han llegado nuevos vecinos. ¿Serán una nueva amenaza o algo que cambie sus costumbres?