Es la historia de una desaparición. Comienza con la gozosa llegada del protagonista a Londres, ciudad a la que tiene un gran cariño y a la que no ha vuelto en veinte años. En medio, la guerra. En la Estación Victoria le espera una mujer: su amiga Twinkle, a la que hace tiempo amó y nunca ha olvidado del todo. Su amiga se revela frágil, doliente, poseída por un sueño obsesivo. Y él se encontrará de pronto siguiéndola, caminando tras ella por caminos tortuosos e impracticables, salpicados de mentiras, de miserias y de engaños. Como todos los relatos de Mario Soldati, La ventana es un encuentro con el reino de las sombras.