"La perra" evoca una perra callejera imaginaria llamada Pestrushka, la primera criatura que habría sobrevivido a un viaje espacial. Los científicos soviéticos elegían perros callejeros, preferentemente hembras, al comprobar que estos animales habían aprendido a soportar condiciones extremas de hambre y frío. El breve relato escrito en 1960 por el escritor ruso que sufrió y narró el estalinismo habla, sobre todo, de la mirada triste y entregada de un ser vivo sometido a los designios de otro ser que se redime imaginariamente para eludir y compensar el terrible fluir de las vidas que destruye