Irene o la razón engañosa es una apasionante búsqueda de la Verdad. Búsqueda que no se hace de forma dogmática, sino a través del razonamiento o logos, es decir, del diálogo. El autor utiliza la forma más antigua de filosofar, la que usaron Platón, Cicerón y Séneca, que es un coloquio en el que cada cual expone sus ideas, y aprovecha todas las armas hoy disponibles, como son el método cartesiano, las antinomias de Kant y la dialéctica de Hegel y de Marx y, así, provoca un diálogo latente con el lector. Y ambos, lector y autor, se introducen en ese gran diálogo universal que pensadores de todos los tiempos y lugares han tenido y tienen entre sí acerca del criterio de la verdad, lo que, a su vez, les lleva a indagar sobre la realidad del hombre, del mundo y de Dios.