La arquitectura española de las últimas décadas es reconocida internacionalmente por su extraordinaria calidad, a pesar de la casi paralización de la construcción en España en estos años recientes. Numerosos críticos detectan un posicionamiento ético nuevo en los arquitectos españoles, que se alejan de la anterior cultura del despilfarro y el espectáculo para practicar una arquitectura pensada y practicada desde lo colectivo, más sostenible y más responsable. La publicación recoge el trabajo de 22 jóvenes parejas o equipos de arquitectura, comparando dos obras de cada uno de ellos, ejecutadas una antes y otra después de la crisis, para rastrear estas nuevas actitudes, acompañadas con sendos textos críticos