Por el planeta helado circula un segundo tren. Sus habitantes viven con miedo a un choque frontal contra el primer Rompenieves, que vaga sin control sobre las mismas vias, sin saber qué ha sido de sus posibles supervivientes. Un mundo cerrado del que los humanos se evaden gracias a un programa virtual de pacotilla. Un espacio viciado del que sólo pueden salir los apeadores, poniendo su vida en peligro. Un universo rígido por culpa de un frío mortal en el que reina la mntira. Pero aún hay esperanza: desde la ora orilla del océano llega un mensaje, una señal indescifrable. Lo que queda del Rompenieves deberá abandonar su circuito eterno para emprender un largo viaje sobre la superficie del mar helado. En el interior del tren, ya nada funciona como es debido.
La muerte y el pánico merodean por los pasillos. Pero ¿qué habrá al final de la travesia?