Rik se adentra en su propia historia y en los secretos de los terracas de la mano de su valedora, lady Aseah. El conflicto nacido de la lucha entre su naturaleza de sombrasangre y su pasado de ladrón hace que peligre la amistad con sus compañeros, que además tienen que enfrentarse a una aterradora amenaza en la recién conquistada ciudad de Halim. El teniente Sardec, el sargento Hef, Comadreja y el Bárbaro necesitarán balas de veraplata, coraje y mucha sangre fría para salir airosos de esta batalla. Brujos, sortilegios, plagas de zombis, insurrecciones, combates a bayoneta calada... Otra jornada más en el glorioso cuerpo de batidores.