La muerte de Odín es un recurso argumentístico que ya algunos autores habían empleado antes, como es el caso de Roy Thomas o de Walt Simonson; pero ni siquiera este último, que llegó a hacernos creer durante meses en
la muerte del patriarca asgardiano, se atrevió a sentar al Dios del Trueno en el trono de Asgard.
Dan Jurgens obliga ahora a Thor a suceder a Odín y asumir el mando y el trono de Asgard, renunciando con ello a sus obligaciones en Midgard y dando un giro definitivo al rumbo de la colección.
Le acompaña en esta nueva etapa un siempre primoroso Tom Raney, entintado por Scott Hanna con gran acierto, para dejar posteriormente paso al dibujante Joe Bennett a los lápices.
Prólogo de Eduardo López Lafuente.
Incluye galería de portadas originales USA.