Una de las primeras cosas que aprende un profesor para extranjeros es que a los chinos todos los occidentales les parecemos iguales. O que a los norteamericanos les sorprende más que un actor salga desnudo que se líe a tiros con la mitad de reparto de la película. Durante años, Juan Lázaro se ha enfrentado a la difícil tarea de enseñar español a alumnos de todos los continentes del mundo. Poco a poco ha ido recogiendo en su libreta de apuntes las diferencias culturales entre ellos y nosotros, los juegos de palabras que surgen cuando aún están aprendiendo castellanoà En fin, las múltiples anécdotas, perplejidades y choques culturales entre profesor y alumno, que han dado para este libro sorprendente, paradójico y divertido como la vida misma, ilustrado por Carla Berrocal.