El liderazgo es una de las cualidades que caracterizan a un directivo. El comportamiento
más habitual del colectivo directivo, con independencia de su sexo y
edad, atiende a los rasgos que definen, mantienen e impulsan un liderazgo de
calidad. El conocimiento sobre la ciencia de la dirección y el liderazgo se
encuentra en permanente desarrollo, en continua evolución. Se hace imprescindible
para los directivos adoptar los comportamientos más eficaces al frente
de sus equipos, conjugando la firmeza en los criterios de dirección y cierta flexibilidad
para adaptarse a las nuevas expectativas de las personas.