Una señora mayor descubre que su casa está infestada de dragones! Escandalizada, lo intentará todo con tal de ahuyentarlos: baldazos de agua fría, escobazos, veneno. Pero nada dará resultado. Hasta que un día su nieto le hace una visita: para el niño, esos seres serán divertidos y los atraerá hasta su casa, liberando a su abuela.