Cuatro perspectivas iluminan los efectos duraderos del aprendizaje y la enseñanza en alumnos y docentes: los recuerdos que el propio autor recupera sobre una profesora de escuela secundaria, la interpretación de la sabiduría contenida en un poema pedagógico, los resultados de una investigación de campo que se llevó a cabo en un aula de primer grado de una escuela pública, y un relato autobiográfico del autor como docente.
Jackson estudia las enseñanzas implícitas en la trama de una historia y los mensajes implícitos contenidos en intercambios orales en el aula, en acciones cotidianas, en situaciones de infracción de los alumnos, en aprendizajes de contenidos curriculares, trabajos grupales, etc. Pero no destaca estos aspectos de una manera unilateral ni pierde de vista lo académico. Muestra que existen variadas estrategias para estudiar la enseñanza y el aprendizaje cuando se está convencido de que mejorar es posible, la tarea de enseñar brinda placeres cotidianos, el conocimiento puede reemplazar a la ignorancia y la enseñanza es una actividad que mejora a las personas que la ejercen.