Sociedad y barbarie defiende los derechos éticos y políticos de una ex istencia cualquiera, libre de cualquier esencia histórica que la quier a determinar desde “arribaö. No se trata pues de una incursión erudita en el pasado, del análisis de un momento venerable en la historia del pensamiento. Lejos de esto, se analiza a Marx para pensar de nuevo la coacción espiritual que se ejerce día a día sobre nuestras vidas. Tom ando en serio el supuesto envés de nuestra cultura que representa el m arxismo, se ha pretendido revisar la ortodoxia de fondo que cohesiona esta región de la Tierra en la que vivimos los que sostenemos una tena z vocación mundial. La dificultad estriba en que es imposible volver a pensar a Marx, desde las raíces, sin remover un canon metafísico que guía nuestra cultura.