Ignacio Luzan es todavia un niño cuando le toca, en la Barcelona de 1706, vivir acontecimientos extraordinarios. La cruenta guerra y un insolito fenomeno celeste marcan la infancia del hijo del gobernador general de Aragon, exiliado junto a su padre y abuela en la ciudad, que, ya adulto, se convertira en ilustre poeta y retorico y sera considerado como uno de los hombres mas cultos de su tiempo. A modo de memorias intimas, el protagonista describe los momentos algidos de su vida tanto en su niñez como en su madurez, en que regresa a Aragon para recuperar la hacienda familiar y donde, entre otras vicisitudes, encuentra un amor que le acompañara toda su vida. La fragancia del tremoncillo, nombre que se da al tomillo en la tierra aragonesa, arropa a los personajes en sus momentos cruciales y aviva la nostalgia de las horas felices.