Un libro que plantea dos propuestas para volver a librar la batalla de la reforma del sistema financiero. La crisis financiera de 2008 demostró la nocividad de un sistema financiero desregulado y desbocado. Aunque, ante esta situación, se esperaban soluciones ambiciosas, el silencio al respecto y la claudicación de la po lítica ante los bancos y los mercados la han transformado en una crisis también de la política