Este libro es fruto de la colaboración entre dos empresas de arqueología y la Universidad del País Vasco, y tiene tres objetivos: Dar a conocer los resultados de intervenciones arqueológicas de carácter preventivo en Madrid y Castilla y León, algunos de los mejores ejemplos de aldeas y granjas de época visigoda. En segundo lugar se hace un análisis comparativo de estos registros arqueológicos campesinos estudiando en particular la estructura espacial interna de los yacimientos, la arquitectura doméstica, las prácticas funerarias y los registros arqueobiológicos. Finalmente se analiza el significado social y las implicaciones históricas de estas evidencias materiales a la luz de otras informaciones arqueológicas e históricas disponibles.