Las mujeres moriscas fueron acusadas de practicar la magia. Partiendo de los documentos emanados de la Inquisición, este libro ofrece un aná lisis muy sugerente sobre este tema valiéndose también de la literatur a aljamiada. Es decir, de una literatura clandestina, morisca, transcr ita de la literatura musulmana y escrita en castellano con ayuda de ca racteres árabes. El título obedece a una simple razón: porque en las p rácticas mágicas se invocaban los nombres del diablo, que constituían una verdadera legión