Después de El libro de la señorita Buncle (1934) y El matrimonio de la señorita Buncle (1936), D. E. Stevenson quiso asomarse a la vida de su personaje en plena guerra. En Las dos señoras Abbott (1942), encontramos a la señorita Buncle ya madre de dos niños y a la encantadora Jerry, que se casó con el sobrino del señor Abbot, algo sola porque su marido está en el frenteà pero algo excesivamente acompañada también porque en su gran casa isabelina -aún sin electricidad- se ha alojado un batallón del ejército británico. La Segunda Guerra Mundial deja, pues, sus huellas en la apacible comunidad de Wanderbury, en la que pululan incluso los espías.