El genial Stephen Hawking y su hija Lucy nos enseñan los secretos del universo.
A George nada le gusta más en el mundo que mirar las estrellas: también le encantaría tener un ordenador con el que navegar y conocer más sobre el Universo, pero sabe que eso es misión imposible. En casa, sus padres son tan ecologistas que no quieren ni oír hablar del progreso y la ciencia. Pero lo que ellos no saben es que el enemigo está muy cerca: acaba de llegar un nuevo vecino que, ¡horror!, es un eminente científico, e eso, para los padres de George solo significa una cosa: peligro. Si hubiera imaginado lo que le esperaba a su hijo, nunca le habrían dejado entrar en su casa...