Si el botellón ya es un fenómeno conocido que a más de uno le supone pillar un cebollón en pleno fin de semana y a la intemperie,
la cosa se agravará cuando las bebidas tengan algo más que garrafón del ocho.
Al parecer, algún tipo de sustancia psicotrópica (o sea, de las que te dejan flipado) ronde por los garrafones de las plazas en la noche.
¿Quién anda tras este misterioso cócktel adulterado?
Superlópez tendrá que investigar al respecto...